Al final del vídeo, digo que el sánscrito es una lengua muerta y esto no es cierto, ya que todavía hay mucha gente que la habla y de hecho aún se enseña en escuelas y hogares de toda la India. El sánscrito es la lengua original del yoga y de los textos sagrados del hinduismo.
Bueno, siguiendo con mis clases de yoga, en ellas también puedes encontrar un magnífico entrenamiento físico y energético, aprendiendo a sentir más tu cuerpo y a corregir posturas incorrectas que perjudican. Y por supuesto, vas haciendo tu cuerpo más flexible, oxigenado, equilibrado, fluido, fuerte y ligero a la vez.
Aunque tal vez alguien crea que su falta de flexibilidad o supuesta torpeza, pueda dificultar la práctica del yoga, eso no es así en ningún caso. El yoga se tiene que adaptar a uno, no uno al yoga. Me explico. Los auténticos principios del buen yoga, se aplican en el punto donde uno se encuentra. Como digo en el vídeo, no hay que llegar a ningún determinado punto ni lugar, ahí donde cada uno está, es el lugar ideal, siempre, no puede ser de otra manera. Y no tenemos por qué poner excusas, si no conectamos con el yoga, pues no pasa nada. Pero depende mucho del momento en el que nos encontramos y sobre todo si conectamos o no con el profesor/a y su forma de hacer. Yo creo que el yoga siempre puede ayudar, incluso si uno es parapléjico, puesto que hay diversos tipos de yoga y aunque el Hatha Yoga o yoga postural se hace con el cuerpo, siempre se refiere a una actitud mental.
A veces he oído que el hecho de ser inquiet@, ansios@ o nervios@ dificulta el aprendizaje del yoga, o que alguien que se sienta así no puede practicarlo o le es muy difícil. Eso tampoco es así por la misma razón, o no tiene por qué ser así. Claro que, un@ tiene que probar y ver si es compatible con el método y las formas del profesor. Y si se viera muy difícil adaptarse a las clases de grupo por cualquier razón, podría hacerlas personalizadas antes que en grupo.
Está claro que, lo ideal, es que te dejes sentir si lo que vas a probar te puede servir y no tirar la toalla a la primera de cambio. Aunque a veces, ya vemos si nos resuena o no. Obviamente, lo suyo es entregarte a la enseñanza, a ver si esta tiene realmente algo para ti. Un buen profesor es el que sabe y está dispuesto a ver y escuchar, y a menudo entre líneas.
Buen camino. Disfruta de la práctica de la vida.
Namaste